La muñeca es una articulación muy compleja que puede verse afectada por diversas afecciones musculoesqueléticas [1]. El dolor, la incomodidad, la debilidad o la disminución del rango de movimiento en la muñeca pueden afectar significativamente la vida diaria y causar angustia. Dos de las afecciones más comunes de la muñeca son la artritis, de la que existen múltiples tipos, y el síndrome del túnel carpiano [2]. Estas dos condiciones comparten algunos síntomas, y es posible que no quede claro de inmediato cuál es la causa subyacente en algunos casos. Es importante comprender las diferencias entre la artritis de la muñeca y el síndrome del túnel carpiano para poder manejar adecuadamente la condición de uno.
La articulación de la muñeca en general se compone de muchas articulaciones debido a la gran cantidad de huesos involucrados: los dos huesos del antebrazo y ocho huesos pequeños del tamaño de un guijarro llamados carpianos. Las superficies articulares de cada hueso deben estar adecuadamente cubiertas por cartílago articular para un buen funcionamiento [1]. Muchas de las articulaciones móviles del cuerpo involucraban solo dos superficies articulares; la muñeca contiene muchas más superficies articulares que forman múltiples articulaciones dentro de la muñeca. Los tendones, ligamentos, nervios, músculos y vasos sanguíneos también deben existir y funcionar dentro de la muñeca y la mano. Al igual que con otras articulaciones, las lesiones, la inflamación y las enfermedades pueden dañar o alterar estos tejidos.
La artritis se discute más comúnmente en el contexto de otras articulaciones, pero también puede afectar la muñeca. Los tres tipos más comunes de artritis de muñeca son la osteoartritis, la artritis reumatoide y la artritis postraumática. En el primer tipo, el deterioro gradual del cartílago de la muñeca conduce a una amortiguación y protección de los huesos cada vez menor. En el segundo tipo, el sistema inmunológico del cuerpo se vuelve disfuncional y ataca el cartílago y el tejido conectivo, lo que provoca deformidad e inflamación. Finalmente, el tercer tipo ocurre cuando una lesión en la articulación causa daño al cartílago. Los síntomas comunes de la artritis son dolor, hinchazón, rigidez y debilidad [1].
El síndrome del túnel carpiano a menudo también causa dolor y debilidad [2]. Los síntomas también pueden agravarse después de períodos de inactividad, lo que también puede ser el caso de la artritis reumatoide [1,3,4]. Sin embargo, también puede causar sensaciones de entumecimiento, hormigueo y/o ardor en la mano y el brazo. El síndrome del túnel carpiano ocurre cuando el nervio mediano, que pasa a través de la muñeca, es comprimido por el tejido circundante, lo que afecta la señalización sensorial y motora normal. Esta presión puede deberse a la inflamación de los tejidos blandos (por ejemplo, debido al uso excesivo), la posición extrema de la muñeca, otras afecciones subyacentes y más [2,4]. De hecho, se asocia con la artritis reumatoide, lo que genera desafíos adicionales con el diagnóstico [2].
Existen múltiples diferencias clave entre los síntomas y signos de la artritis de la muñeca y el síndrome del túnel carpiano que pueden ayudar a los médicos y pacientes a identificar con precisión la causa de los problemas de la muñeca e implementar el tratamiento. Wipperman & Goerl (2016) brindan un buen resumen de los hallazgos en la historia clínica y el examen físico que pueden ayudar a un diagnóstico diferencial. El síndrome del túnel carpiano normalmente no afecta el rango de movimiento, mientras que la artritis de la muñeca a menudo lo hace [2]. Además, las pruebas adicionales en forma de imágenes son extremadamente útiles [2,4,5]. El daño óseo y la disminución del espacio articular son visibles en las radiografías; estos cambios pueden ser causados por la artritis, pero no por el síndrome del túnel carpiano [4,5]. Las pruebas electrofisiológicas y la ecografía pueden buscar signos de daño en el nervio mediano [4]. Finalmente, una resonancia magnética puede proporcionar información sobre los tejidos blandos de la muñeca, por ejemplo, si los tejidos están impactando en el nervio mediano, si hay daño artrítico en el cartílago y si hay cicatrización del nervio [4,5].
Un diagnóstico preciso de la artritis de la muñeca frente al síndrome del túnel carpiano es fundamental para optimizar los resultados a largo plazo. El síndrome del túnel carpiano se puede controlar si se trata en las primeras etapas, pero las etapas posteriores tienen un mayor riesgo de daño irreversible [4]. Aunque no existe una cura para la artritis, existen múltiples estrategias disponibles para controlar los síntomas y retrasar su progresión [1].
Referencias
[1] Jennings, C. D. & Brubacher, J. W. “Arthritis of the Wrist.” Diseases & Conditions | OrthoInfo | American Academy of Orthopaedic Surgeons. April 2016. https://orthoinfo.aaos.org/en/diseases–conditions/arthritis-of-the-wrist/
[2] Wipperman, J. & Goerl, K. Carpal Tunnel Syndrome: Diagnosis and Management. American Family Physician. 2016;94(12):993-999. PMID: 28075090
[3] Mayo Clinic Staff. “Rheumatoid Arthritis.” Diseases & Conditions | Patient Care & Health Information | Mayo Clinic. May 2018. https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/rheumatoid-arthritis/symptoms-causes/syc-20353648
[4] Pidgeon, T. S., Faust, K., & Jennings, C. D. “Carpal Tunnel Syndrome.” Diseases & Conditions | OrthoInfo | American Academy of Orthopaedic Surgeons. March 2022. https://orthoinfo.aaos.org/en/diseases–conditions/carpal-tunnel-syndrome/
[5] “Arthritis Diagnosis.” Johns Hopkins Medicine. (n.d.). https://www.hopkinsmedicine.org/health/treatment-tests-and-therapies/arthritis-diagnosis