Dic 27, 2021

Telerehabilitación: Beneficios y Desafíos

Durante la pandemia de COVID-19, la necesidad de reducir las tasas de infección ha llevado a los médicos a considerar formas innovadoras de atención, como la telerrehabilitación [1]. Descrita como rehabilitación administrada a través de dispositivos de telecomunicaciones, la telerrehabilitación se usa principalmente para ayudar a pacientes con afecciones físicas, cardíacas o neurológicas pronunciadas [2]. Incluye tecnologías tan diversas como los dispositivos de comunicaciones ECG capturados durante los ejercicios en el hogar o los juegos de realidad virtual diseñados para ayudar a los pacientes con accidente cerebrovascular [2]. Sin embargo, antes de adoptar las modalidades de telerrehabilitación, los proveedores deben conocer bien sus beneficios y desafíos. 

Varios estudios han examinado la eficacia de la telerrehabilitación con resultados variables. Antes de evaluar esta evidencia, es importante señalar que la mayoría de los estudios de telerrehabilitación se han centrado en técnicas de rehabilitación sincrónica [3]. Además, muchos estudios tienen un alcance limitado, dado el pequeño tamaño de la muestra, los tiempos de seguimiento breves y las breves discusiones sobre las barreras [1]. 

Para pacientes que requieren fisioterapia después de intervenciones de miembros superiores o artroplastia total, la telerrehabilitación parece tener beneficios prometedores [1]. Los investigadores también han informado resultados positivos de telerrehabilitación para pacientes con dolor musculoesquelético crónico no maligno [1]. En cuanto a los pacientes que necesitan neurorrehabilitación, los hallazgos parecen contradictorios [4]. Si bien algunos estudios informan mejores resultados para los pacientes de neurología después de la telerrehabilitación en comparación con la rehabilitación en persona, otros informan que no hay diferencias sustanciales entre las dos técnicas [4]. Se han informado hallazgos similares en pacientes cardíacos [4]. Si bien no está claro si la telerrehabilitación es preferible a la rehabilitación en persona, el hecho de que la telerrehabilitación parezca al menos tan efectiva como la atención en persona es reconfortante. 

La telerehabilitación tiene muchos beneficios que avalan aún más su adopción. Por un lado, los costos asociados con la telerrehabilitación tienden a ser más bajos que los asociados con la atención en persona [3]. Las conexiones a Internet y los dispositivos inteligentes no son prohibitivamente costosos en muchos casos, y los cambios en las pólizas de seguros privadas y financiadas por el gobierno han acomodado el uso de modalidades médicas virtuales [1, 3]. Además, la telerrehabilitación puede aumentar la probabilidad de que los pacientes se adhieran a sus planes de tratamiento a largo plazo, al tiempo que promueve una mejor calidad de vida, estado físico y función mental [3]. 

A pesar de su versatilidad y beneficios demostrados, la telerrehabilitación también plantea ciertas dificultades que vale la pena considerar antes de adoptar estas tecnologías. Las tecnologías pueden fallar, como ocurrió en un estudio que analiza el sistema de bicicleta estacionaria SAPHIRE [2]. Durante el 27% de las 39 sesiones de entrenamiento completadas, la conexión del ECG falló, lo que perjudicó la recopilación de datos [2]. Además, la transición a técnicas de telerrehabilitación, especialmente en una región con recursos limitados, puede resultar difícil [5]. No solo los costos pueden ser prohibitivos, sino que las actitudes del paciente y del médico también pueden impedir que una comunidad acepte la telerrehabilitación [5]. Los desafíos externos también plantean problemas importantes. Incluyen, pero no se limitan a preocupaciones sobre la seguridad de los datos, implicaciones medicolegales inciertas y pautas no estandarizadas [5]. 

Para garantizar la mejor transición posible a estas tecnologías, es un paso necesario establecer una conciencia basada en la evidencia de las ventajas y deficiencias de la telerehabilitación [5]. Los médicos deben recibir una formación adecuada en las tecnologías pertinentes [5]. El establecimiento de un régimen de telerehabilitación óptimo puede requerir una amplia colaboración médico-paciente, por lo que los médicos deben estar atentos a las preferencias de los pacientes y ser creativos frente a la desmotivación [6]. Al ser adaptables, los médicos pueden utilizar la telerehabilitación para brindar a los pacientes una atención remota exitosa. 

Referencias 

[1] A. Turolla et al., “Musculoskeletal Physical Therapy During the COVID-19 Pandemic: Is Telerehabilitation the Answer?,” Physical Therapy, vol. 100, no. 8, p. 1260-1264, August 2020. [Online]. Available: https://doi.org/10.1093/ptj/pzaa093

[2] A. Peretti et al., “Telerehabilitation: Review of the State-of-the-Art and Areas of Application,” JMIR Rehabilitation and Assistive Technologies, vol. 4, no. 2, p. 1-9, July-December 2017. [Online]. Available: https://doi.org/10.2196/rehab.7511

[3] J. P. Bettger and L. J. Resnik, “Telerehabilitation in the Age of COVID-19: An Opportunity for Learning Health System Research,” Physical Therapy, vol. 100, no. 11, p. 1913-1916, November 2020. [Online]. Available: https://doi.org/10.1093/ptj/pzab053

[4] P. Seron et al., “Effectiveness of Telerehabilitation in Physical Therapy: A Rapid Overview,” Physical Therapy, vol. 101, no. 6, p. 563-564, June 2021. [Online]. Available: https://doi.org/10.1093/ptj/pzab053

[5] C. F. D. Leochico, “Adoption of telerehabilitation in a developing country before and during the COVID-19 pandemic,” Annals of Physical and Rehabilitation Medicine, vol. 63, no. 6, p. 563-564, June 2020. [Online]. Available: https://doi.org/10.1016/j.rehab.2020.06.001

[6] I. Fioratti et al., “Strategies for a safe and assertive telerehabilitation practice,” Brazilian Journal of Physical Therapy, vol. 25, no. 2, p. 113-116, March-April 2021. [Online]. Available: https://doi.org/10.1016/j.bjpt.2020.07.009.